Ha pasado un tiempo desde que volví a escuchar esa melodiosa voz,
sin querer, descubrí que hacía falta luz a mi vida, ni siquiera sabía que estaba en tinieblas,
llegaste extendiendo tu mano para que por fin, danzáramos con libertad.
Éste vals poético a tu lado ha sido maravilloso,
no hay arrepentimientos, ni soledad,
eres lo bello, el arte, la libertad misma,
la música jamás volverá a sonar igual después de ti.
Gracias por este vals que aun no llega a su fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario