Una cruel realidad o una gran bendición es tener recuerdos,
Viene aquella brisa cálida bajo el sol, yo aun con lentes obscuros cierro los ojos al ver el sol brillar, de pronto esa sonrisa peculiar me sonríe en medio de un río otoñal de emociones frescas.
¿Como se pueden olvidar todas esas canciones y películas francesas?
Una proyección de noche, aire fresco, hojas caer...ahí es donde te vuelvo a encontrar, bajo la luz de la luna con corazones vibrantes y jóvenes.
El olor a café con cigarro nocturno, mi libro favorito y tu beso en la frente, de nuevo te miro sonreír y se marcan tus líneas al rededor de tus bellos ojos color océano, mientras peinas con tus dedos pálidos tu largo cabello color sol al atardecer...
Abrir los ojos deslumbra mi mirar, regreso al verano cegador, un pequeño instante es toda una vida que vuelve a pasar, solo oigo la brisa cálida de verano y te extraño al otoño, cuál chocolate caliente frente a la chimenea.
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